¿Quién no se ha sorprendido al ver cómo les enseñan a dividir, multiplicar, sumar o restar a los niños hoy en día?
Muchos papás acuden a nosotras en búsqueda de ayuda a causa de no comprender o no saber explicarles a sus niños cómo dividir con el sistema francés.
No vamos a mentir, a primera vista, esta fórmula no tiene ni pies ni cabeza, no se divide, se resta, es algo larguísimo, al finalizar la cuenta hay que sumar para encontrar el resultado... Es verdad, a todos nos ha pasado. Por eso, hoy queremos dedicarnos a hablar de éstas formas de dividir.
¿Por qué resulta provechoso aprender a dividir de esta manera?
- En primer lugar, porque al igual que cada multiplicación es una misma suma repetida tantas veces como queremos multiplicar; una división es un conjunto de restas.
Si queremos multiplicar el 8x3, el 8 se suma por sí mismo 3 veces.
8x3= 8+8+8= 24.
En la división ocurre lo mismo:
24/8= 24-8-8-8=0.
Al dividendo se le resta el divisor tantas veces como se pueda, hasta llegar a 0, de esta forma el resultado será la cantidad de veces que el número 8 puede restarse a 24. Dando como resultado, en este caso, 3.
- En segundo lugar, de esta forma, el niño no se verá en la necesidad de centrarse en cada unidad del número, sino en la totalidad de este, sin tener que probar con los números de la tabla para hallar la resta que debe hacerse.
- De esta forma llegamos al tercer punto de importancia. En éstas divisiones debe manejarse con múltiplos de 10, solo en el final de la operación, cuando el 10 ya es demasiado grande para poder restar buscamos número en la tabla. Gracias a esto, no importa cuan grande sea el dividendo, el procedimiento es el mismo, no se complejiza más por ser un número mayor.
Para poder visualizar lo dicho hasta aquí, les dejamos unas imágenes explicativas.
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Nota de interés Artículo de la nación sobre este sistema francés
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